Mi camino hacia Ayurveda

Cuando tenía 16 años la cultura de la dieta era parte de mi vida. Constantemente monitoreaba mi peso, estudiaba mucho y me exigía bastante. Para entonces, ya vivía inflamada y con gases todos los días, no conocía otro estado.

En una ocasión, mi mamá se fue de viaje y mis tías se encargaron de prepararnos la comida. Ese día, la comida era un platillo cargado de salsas de tomate y algunas cosas fritas. 

Esa noche, me comenzaron a dar unos dolores de estómago que nunca había experimentado. Fueron tan intensos que terminé en el hospital. Sin explicarme lo que me estaba pasando, el doctor me dijo que tenía que dejar de comer salsas de jitomate y cosas fritas. Pasé años evitando estos alimentos y al momento que los comía me causaban un fuerte dolor que siempre me llevaba al hospital, yo nunca entendí que estaba pasando y al parecer, el doctor tampoco.

Años después decidí ir al gastroenterologo con toda la confianza en la medicina moderna, me hizo un ultrasonido y me dijo “tienes inflamación en la vesícula biliar y puede ser que eso te cause el dolor de panza”. Sin preguntarme qué comía, cuáles eran mis hábitos para identificar las cosas que me podían causar inflamación en el cuerpo, o el estado de mi digestión, me sugirió remover el órgano porque el problema podría empeorar. Dos días después, a los 21 años de edad, estaba en una cirugía en donde me quitaron la vesícula biliar.

Tres meses después de la cirugía, el dolor me volvió a pegar peor que nunca, le hablé al doctor y me recomendó un antiácido. Lo tomé durante una semana, no me sirvió y lo dejé de tomar. 

Para entonces, los test de intolerancia estaban de moda y me sugirieron que hiciera uno. Hice el test y me quitaron alrededor de 99 alimentos de mi dieta durante tres meses, incluyendo trigo, lácteos, jitomates, almendras, aceitunas y nuez de la india.

Ranayu Ayurveda y Yoga -Mi camino hacia Ayurveda

Al confiar en la medicina moderna, esto me impulsó para ser aún más estricta con mi dieta y más traumada en relación a lo que comía, esto me condujo a desarrollar un trastorno alimenticio.   

Pasados los tres meses en los que, si consumía alguno de esos alimentos, inmediatamente sufría de diarrea, dolor de panza y varios síntomas incómodos. Ahí fue cuando me di cuenta que difícilmente encontraría a algún doctor o nutriólogo que pudiera realmente entender la raíz del problema y ayudarme. 

Por esta y otras razones, decidí hacer un máster en nutrición, para tratar de entender más este tipo de padecimientos. Fue el inicio de lo que eventualmente me llevó a encontrar Ayurveda y a realmente entender la raíz de mi problema. 




"Ayurveda me enseñó que no es siempre un solo alimento el que me va a causar esos síntomas, si no mi digestión dañada y mis hábitos. Que no se trata de restringirme, de exigirme y castigarme, sino más bien de aprender sobre mi propio cuerpo y cómo se comunica conmigo, de aprender a leer los síntomas y entender el efecto de lo que consumo en todos los sentidos". 


Ahora con confianza puedo decir que estoy empoderada y libre en mi relación con la comida. Sé lo que necesita mi cuerpo y cuándo lo necesita y también sé identificar los malestares en el momento. Como lácteos, gluten y todo lo que nos ofrece la tierra, pero sé cuándo y cómo comerlo para sacar el mayor provecho y minimizar los efecto negativos. 

¿Te gustaría crear tu propia historia de sanación? Conoce nuestro Programa Personalizado "Crear tu Salud"

Otros artículos

Conoce más sobre Ayurveda y los mitos y verdades sobre la salud

Comentarios